¡Hola a todos!
Hace tiempo me llamaron la atención,
porque la mayoría de labores que realizo van dirigidas al público
femenino.
Esto es relativo, porque hice unas
bolsas para guardar zapatos, en las que bordé un zapato de hombre, y
bolsas “hipster” con bigotes y gafas.
Pero en general tienen razón. Y
pensando cómo “masculinizar” mis bordados, he hecho estas bolsas
para viaje, más sobrias, sólo con un pequeño bordado.
He buscado una tela de color
neutro y el hilo del bordado que destaque. Para las iniciales he
utilizado en una, la fuente Rochester y en la otra, la Abbeyline. Incluso he sustituido el lazo que
siempre pongo para cerrarlas por hilo de cáñamo natural.
Las dos bolsas son iguales, sólo varía el bordado.
Bueno, ni masculino, ni femenino, la creatividad no entiende de sexo y objetivamente creo que quedan bonitas para utilizarlas todo el mundo. ¿Vosotros qué pensáis?
¡Un abrazo, hasta pronto!