Con el tiempo uno se va pareciendo cada vez más a sus antepasados. A lo largo de la vida se han ido aprendiendo cosas que se quedan almacenadas y no utilizamos. Hasta que un día salen y nos sorprendemos incluso de conocerlas. ¿Y porque digo todo esto?. Pues porque me parezco a mi abuela con el ganchillo (ahora crochet), siempre tenía entre las manos alguna labor. Veía la tele tejiendo, hablaba tejiendo, incluso echaba una cabezada tejiendo, je je...
Y ahora me descubro yo viendo alguna serie de televisión, tambien con el ganchillo en la mano. Tengo que decir, que fué mi abuela quien me enseñó a tejer.
Ahora estoy haciendo una puntilla, que puede servir para rematar un mantel o una colcha, todavía no lo sé, pero ahí estoy con ella.
El hilo es excesivamene fino y cuesta mucho trabajo, aunque también es verdad que cuanto más fino, queda más bonito.
¡Hasta pronto un fuerte abrazo!