Cada vez que me paseo por internet y veo las fotografías de bordados, me quedo con la boca abierta y siempre pienso qué cosas tan maravillosas y tan difíciles saben hacer los demás y tengo la sensación de que yo estoy muy limitada y no sé hacer esas cosas tan bonitas.
Pero como ya sabéis que la ignorancia es osada, me he atrevido a hacer este bordado famoso en el siglo XVII y que me fascina, tanto la técnica, como los dibujos. Siempre me recuerdan al Jardín de las delicias del Bosco.
Pues aquí estoy con este trabajo entre manos, no está perfecto, pero, la manera de aprender es trabajando en ello.
Todavía no lo he terminado, pero estaba impaciente por mostrarlo.
Un fuerte abrazo y feliz fín de semana.